Mis felicitaciones, querida, estoy convencida de que ser madre te va a brindar mucha felicidad, y que este hijo será una razón más para luchar y pelear por esta vida.
—
Siendo madre se te abre una oportunidad para darle a una persona de tu sangre todo el cariño y el amor que llevas dentro. Felicidades por ese privilegio.
—
Le envidio a tu hijo el amor y la protección que sentirá todos los días de su infancia al cargo de alguien como tú. No se me ocurre una persona mejor para ejercer de madre.
—
Ahora que nace tu hijo vas a sentir que tu vida pasa a girar en torno a su felicidad. Las cosas más difíciles se tornarán fáciles cuando pienses que las haces por él.
—
La primera vez que eres madre vives un momento mágico. Da gracias de haber recibido la bendición de un hijo tan sano y tan alegre como el que tienes: acabas de vivir el milagro de la vida, y eso es incomparable con nada.
—
Cuando una mujer es madre por primera vez se da cuenta de la maravilla que es capaz de crear. El amor más puro y verdadero que puedes sentir es por tu hijo: es parte de tu espíritu para siempre.
—
Ésta es la primera vez que eres mamá, y seguro que estás llena de felicidad y de preocupaciones. Céntrate en la primera y olvídate de las segundas; el camino será duro, sí, pero debes saber que al mismo tiempo va a ser el más dulce que transitarás jamás.
—
Felicidades, amiga, porque toda tu vida acaba de cambiar para mejor y de empezar de nuevo. Al lado de este niño precioso podrás ser feliz y disfrutar de la existencia como madre: quien no ha vivido esa faceta de la mujer no sabe los momentos que te aguardan.
—
Estos nueve meses no han sido nada, en comparación con los años que te esperan. Ser madre es un trabajo del que no te desprenderás en toda la vida, y que a algunos les parece una carga. Yo no lo veo así: te envidio la alegría de ser capaz de dar a luz y vivir ese momento maravilloso de comunión con una persona a la que le has dado la vida.
—
Todos te conocemos como una buena hermana, hija, esposa y amiga. Estoy seguro de que también vas a ser una buena madre, y hasta excelente.