Feliz cumpleaños querida,
llegaste a los treinta, ¡prueba conseguida!
—
Mis más sinceras felicitaciones,
a los treinta estás colmada de dones.
—
No te preocupes por la crisis de los treinta,
prepárate para la de los cuarenta.
—
Hace treinta años todo era diferente,
hasta que llegaste tú evidentemente.
—
Empezaste la treintena,
ahora puedes soltarte la melena.
—
Felicidades hoy en tu día,
a los treinta eres joven todavía.
—
Feliz en tu día,
porque a los treinta sigues viviendo en un mundo de fantasía.
—
Empieza a plantearte lo de la crema antiarrugas,
para no convertirte en una bruja llena de verrugas.
—
No te preocupes por la edad,
vive tu vida con libertad.
—
A partir de los veinte los años pasaron volando,
así que los treinta pasarán zumbando.
—
Disfruta de esta nueva etapa,
porque el tiempo se escapa.
—
Eres afortunada,
porque a los treinta sigues siendo una monada.
—
A los treinta resiste tu belleza,
salvaje por naturaleza.
—
¡Cómo me alegro que vinieras hace treinta años al mundo!
Porque desde entonces no ha faltado la alegría ni un segundo.
—
Tu sonrisa es la de una quinceañera,
para mí eres la mejor compañera.
—
En treinta años que has vivido,
¡en cuántos líos que te habrás metido!
—
Si solo hubieras cumplido veinte,
no tendrías tantos planes en mente.
—
A tu corta edad guardas el secreto de la felicidad:
no perder nunca la curiosidad.
—
Tu sonrisa es tu mayor tesoro,
a los treinta vale más que el oro.
—
Dicen que a los treinta empieza el declive,
así que mejor vete al Caribe.
—
A los treinta debes saber que tienes que conservar tu fortuna,
porque para el envejecimiento no hay vacuna.
—
Recuerdo que eras una niña inquieta
y a los treinta sigues igual de pizpireta.
—
Muchas felicidades treintañera,
eres una amiga verdadera.
—
De tus treinta años, recuerda cada momento,
atesorado en tu pensamiento.
—
¡Estás estupenda!
Lo de envejecer a los treinta es una leyenda.
—
¿Dices que cumples veintitodos?
Te has hecho una señora de todos modos.
—
Empiezas a contar con el tres,
pero no vale hacerlo al revés.
—
No estés triste por cumplir treinta,
tienes que estar contenta por ser distinta.
—
Si hace treinta años no hubieras nacido,
no sé de mí lo que hubiera sido.