No sé cómo el tiempo, que todo lo corroe, no ha podido contigo ¡felicidades!
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Todavía no estoy seguro de qué regalarte pero ¡gracias por librarme de mi asqueroso dinero!
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¡Felicidades! Que los cumplas dobles.
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Es de sabios cumplir años… y de más sabios no excederse.
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Siéntate y respira con calma, piensa en que hemos compartido otro año (por cierto, piensa también en que el aire es para todos).
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Cada año a tu lado ha sido indescriptible, si pudiera decirlo con una hermosa imagen: ha sido tan refrescante como un escopetazo en el rostro. (¡Gracias por tantos!).
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Ya para con esto de cumplir años, me haces escribir cada vez una frase diferente destinada primero, al olvido y después, a la papelera.
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Lo que el inefable tiempo se esfuerza tanto en borrar con su paso, te empeñas tanto tú en marcarlo con tu tránsito ruidoso por este mundo: que sean muchos más los años de algarabía.
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Felicidades por un año (de) más :)
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Si por cada año de locura se cumplieran dobles tú pasarías de los mil, ¡felicidades!
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Precaución: para cuando leas este mensaje ya no habrá solución, habremos empezado la aventura de un año nuevo para seguir compartiendo tu refrescante (y siempre tan útil): sarcasmo.
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Escríbeme una felicitación en este día tan especial porque cumplo un año más de tolerar tus inmensas alegrías.
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¡Un año más… pero si no son competencias!
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¡Muchas felicidades, bienvenido/a a tu segunda, quiero decir, tercera: juventud.
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Que cumplas muchos, pero muchísimos años más (más que yo, por lo menos).
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Doce largos meses de acumular alegrías, sonrisas y colesterol, ¡felicidades!
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Larga vida al rey y larga para ti también. Que disfrutes muchos años más como su lacayo fiel.
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¡Apúrate!, ya casi me alcanzas.
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¡Felicidades!, aunque, ya lo dijo el poeta: “Lo breve, si bueno, dos veces bueno” (y tú cumpliendo años hoy).
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Cada año, cuando el calendario cruza por esta fecha, no puedo sino celebrar porque a cambio de estas líneas tan simples de felicitación, recibo siempre las más espléndidas alegrías de parte tuya.
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Ni pienses que estoy saltando de contento por compartir un año más contigo (sólo es que me descubres pensando en voz alta).
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Si pudiera felicitarte lo haría pero ya ves, me felicito a mí por todos estos años de festejar tu cumpleaños, mira que hay que trabajar meticulosamente: marcar cada vez el calendario, dibujar una cruz perfectamente simétrica sobre el número y después, arrancar una hoja por cada día, hasta al fin, escribirte.