Poemas de buenos días


Rápido, despierta, que el Sol te observa. La luna, cansada, hace horas que yace sobre su almohada.

El Sol se ha ofendido, puesto que le robaste su brillo. Tu piel descansada luce pura como el agua del río, tus ojos reparados no presentan ni una sola vena herida. Ven, camina conmigo hasta la cima, que el Sol se acobarda de verte tan pronto y tan segura de ti misma.

¡Buenos días, buenos días! Ya creía que hoy ni te veía, ¿dónde has estado? Te busqué en mi mundo soñado, pero me dijeron que ya te habías levantado. ¡Me mintieron, desde luego, mira qué párpados llevas, todavía tan hinchados! Échate agua, agua fría, que purifica, come algo y, venga, ¡vayamos a empezar el día!

Sé que el mundo de los sueños atrapa, sé todo cuanto te encanta. Mil veces me has contado los príncipes que creas, los mundos peligrosos en los que expresas tus poderes de heroína. Pero venga, ya es suficiente, ¡la vida real también tiene emociones fuertes!

Las auroras boreales, las gaviotas tomando el Sol, un avión a cualquier parte o, de un gran cómico, su última función. Tiempo de sueño, tiempo perdido; sal de la cama y que la vida no pase de largo al encontrarte entre sábanas.

Si bien es cierto que dormir es un acto necesario, no hay nada comparable al haber madrugado. Alcanzas el final de la jornada con un sprint, con todas tus fuerzas y, antes de mecerte al son de la luna, piensas en todo lo bueno que de la jornada te ha aportado.

Si pudiera puntuarte del uno al diez, sin duda tú obtendrías la nota más alta. ¿Que por qué? Solo por haber salido de bajo las sábanas con esa fe. Hoy, lo presiento, será un día de suerte repleto.

¿Cómo tú, levantado tan pronto? A la luna has sobresaltado, pues se había quedado traspuesta y tu brillo la ha incomodado.

Me alegro de que ya estés en pie, así podrás ayudarme en todo cuanto he de hacer. Sin ti no sé cómo lo haría,,¡sin ti tendría que sujetar las bolsas yo misma!

Lo mejor de levantarse pronto es que el pan acaba de salir del horno. Si te das prisa, aún empezarás la jornada comiendo el mejor pan de la panadería.

Tengo algo especial para ti. Lleva una nota en la que dice: “para el primer brillo del día”.

This entry was posted in Vida. Bookmark the permalink.