Feliz cumpleaños cariño mío,
pienso en ti y sonrío.
—
Feliz cumpleaños, vida mía,
sin ti no sé de mi vida lo que sería.
—
Quiero desearte mis más tiernas felicitaciones,
porque gracias a tu nacimiento llenaste mi vida de ilusiones.
—
Este día para mí es especial,
tu cumpleaños me da una felicitad total.
—
Menos mal que un día naciste,
y la felicidad a todos nos trajiste.
—
En este día me gustaría conmemorar,
cómo te empecé a amar.
—
No encuentro un regalo apropiado
que simbolice la manera en que me he enamorado.
—
Tu vida comenzó en un segundo,
convirtiéndome en la persona más feliz de este mundo.
—
Celebraremos juntos este día,
para compartir nuestro amor con alegría.
—
Desde tu nacimiento,
mi amor hacia a ti ha ido en crecimiento.
—
No sé qué sería de mi existencia,
si en este mundo no hubieras hecho presencia.
—
El día que naciste,
tu gran regalo me trajiste.
—
Jamás se me olvidará este día,
porque sin ti no sé lo que sería.
—
Llevo días buscando un regalo con desazón,
y me he dado cuenta de que solo puedo ofrecerte mi corazón.
—
No digas nada,
esta es la felicitación de una persona enamorada.
—
Me salvaste la vida,
por ello el día que naciste jamás se me olvida.
—
No importa los años que hagas
con tu sonrisa siempre embriagas.
—
Cada día que pasa es una celebración,
porque sencillamente me llenas de emoción.
—
Este día lo vas a disfrutar,
me encargaré de que sea algo para recordar.
—
Espero que seas muy feliz,
porque de mi felicidad tú eres mi raíz.
—
Hoy en este día de tu cumpleaños te dedico este verso con amor,
porque tú eres mi resplandor.
—
Cada mañana me pregunto sorprendido
qué hubiera sido de mí si tú no hubieras nacido.
—
Aquel día que te vio nacer,
mi vida empezó, has de saber.
—
Tendría que estar besándote hasta la muerte,
para tu nacimiento agradecerte.
—
Para felicitarte: un beso, dos besos y hasta mil besos
y mis labios aún permanecen ilesos.
—
El amor que por ti profeso
hace de este el mejor día del año, confieso.
—
Tendré que esperar 365 días,
para agradecerte todas tus alegrías.