No podemos huir de la guerra cuando ésta llama a nuestra puerta, no podemos huir de la muerte cuando se presenta sin avisar, no podemos evitar el sufrimiento cuando se ha encaprichado de nuestra vida, pero sí podemos amar tanto como podamos de forma que su fulgor nos salve de nuestra propia existencia.
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Solo se puede vivir con pasión si el amor está presente en tu vida, aprovechar tu existencia con intensidad solo será posible si amas realmente, los sufrimientos pasarán fulminantes si quieres lo suficiente como para dejar lo demás aparcado y es que cuando el corazón se encuentra gozoso y satisfecho, es capaz de librarnos de todo el dolor existente.
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Cuando te decepcionen, piensa en los que te quieren, cuando te hagan daño, piensa en los que por nada te lo harían, cuando te hagan llorar, recuerda a aquellos que te hicieron reír, cuando sean impertinentes contigo, piensa en los que se interesan por ti, cuando te hagan pasar miedo, piensa en todos aquellos que te defenderían sin dudarlo, y así tu vida adquirirá un nuevo matiz.
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A lo largo de mi vida abracé tanto como me abrazaron, besé tanto como me besaron, cuidé tanto como me cuidaron, hice tanto de reír como también me hicieron reír a mí, amé tanto como me amaron y perdoné tanto como me perdonaron.
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El amor es el sentimiento más común que comparte la raza humana, si bien cuando estoy contigo es el único momento en el que soy capaz de olvidarme del mundo entero. Es el bienestar que siento contigo el responsable de este júbilo y desenfreno.
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El dinero mueve el mundo, pero el amor también lo hace. El dinero en su imparable camino amenaza con guerras, muerte y destrucción, mientras que el amor verdadero se rige por la concordia y la armonía. Si el dinero trastoca el alma y la contamina, mientras que el amor beneficia a todos igual, ¿por qué entonces no somos capaces entonces de obviar lo primero y centrarnos en lo segundo?